Kamikaze

Debo dejar de tener esta actitud suicida para las cosas. Si me gusta un chico, me comienzo a ilusionar por adelantado. A veces con el más mínimo gesto, empiezo a elaborar historias intrincadas, novelas inexistentes de lo que será nuestra relación.

¿Que me pasa? ¿Porque siempre me gusta adelantarme, años luz, sobre situaciones que ni siquiera han empezado? ¿Porque quiero insistir con los hombres que siento son difíciles? ¿Porque esta actitud kamikaze de perseguir toda la vida al tipo que no me mira nunca como yo lo miro a él?

Estoy re-re-re-cagada.

No tengo salvación.

Pero, que mierda, me gusta ser así. Malograda, rota, sin reparación, maldita, sin remedio, sin cura.

Algún día, aunque mi familia lo crea imposible (gracias por su apoyo, yo también los quiero), encontraré a alguien que me guste tanto como yo le guste a él. Lo sé. No me lo dijo una bruja, ni el tarot, ni las runas o el horóscopo chino, pero sé que tiene que existir ese hombre.

Para mi es así como en esa canción de Aerosmith: “All i want is someone i can’t resist”.

Hoy decidí entregarme al vicio, a mi droga, que no sé ni cómo llamarla, pero es una adicción que me consume y quizá algún día termine de matarme. Y ya está. Eso es todo.

Seguiré lanzándome al mar en picada.

Hasta que algo me detenga.

Posted in Divagaciones | Tagged , , , | Leave a comment

En el centro, fuera del centro

En la vida uno siempre tiende a darle mas importancia a algunas cosas que otras. Algunas veces consideras más a alguien de lo que esa persona te considera a ti. Otras, te enamoras de alguien más de lo que esa persona se enamora de ti -o finalmente no se enamora nunca.

Es complicado alcanzar ese momento de equidad, donde una y otra parte desean lo mismo. Yo no creo en la suerte, ni en el destino. Si reviso mi horóscopo a los cinco minutos ya no lo recuerdo o finalmente me parece tan ridículo lo que dice que no le doy importancia. Así que eso de encontrar tu alma gemela o de esperar que una mujer que lee dibujos en pedazos de cartón o que me tienta el pulso sobre una mesa con mantel negro mientras me mira a la cara con ganas de arrancarme los ojos sepa algo sobre mi vida que se me pasó por alto, me parece una ridiculez.

Por lo mismo, no creo que haberme pasado unas cuantas oportunidades que me dio la vida de tener alguien a mi lado -a quien realmente no quería, y que probablemente iba a utilizar a mi regalada gana- me ha destinado al abandono total. No creo que no haberle prestado atención a tal o cual fulano, o haber desistido de algún otro, sea para darle tanta importancia.

Si de algo sirve es para saber qué cosas no quise intentar antes, que quizá si quiero intentar ahora. O que cosas no estoy dispuesta a aguantar, o qué clase de persona soy.

Supongo que este es un momento en que la gente se olvidó de mi. Pasó una ola de cosas y comencé una semana bastante aburrida, donde los amigos hicieron planes que no me incluían y mi familia no me preguntó porque tengo la cara de huérfana con la que escribo estas líneas ahora. Tal vez es cosa mía: me gusta ser el centro de atención, o me gusta la atención y punto. Quiero estar al centro, no pasar desapercibida y cuando de alguna forma la gente no logra verme, me jode.

Si, debe ser eso. Ya la próxima semana me olvidaré. La gente volverá a recordarme y no me sentiré al costado, al lado, sino al centro de nuevo, donde es que me gusta estar.

Posted in Divagaciones | Tagged , | Leave a comment

Epifanía

El sábado salimos con Bea y otros amigos comunes. Fuimos a Barranco. Luego de una larga noche de previos, hacer cola, varias chelas y conversa entretenida nos sentamos en una mesita, a cagarnos de risa. La ventaja de no estar borrachos-hasta-las-huevas a esas horas de la noche nos permitía rajar de todos los seres extraños que transitaban delante de nosotros. Desde el tipo de camisa blanca que se levantaba cada vez que pasaba una chica para sacarla a bailar, hasta el pelotudo que nos lanzó un vaso de plástico vacío porque sí, hasta las chicas en ropitas apretadas que tambaleaban por el piso mojado de chela, las que usan dos tallas menos de ropa, las que no usan nada (en serio, un sostén solamente no es estar vestida), las que parece que la ropa se les rompió en algún momento (o está de moda vestirse con ropa rasgada, no sé). Yo no me considero una monja, me gusta vestirme bien, vestirme con ropa femenina, ponerme escotes, pero hay chicas que siempre van a llevar las cosas al siguiente nivel, por decirlo de alguna manera. Los tipos que se acercaron a la mesa en estado de ebriedad total, buscando manosear algun trasero en la pista de baile, los que buscaban ligar con las chicas en patético estado de ebriedad, que luego Bea vio vomitando en el baño, en el lavatorio, que asco.

Ese espectáculo del cuál nos burlábamos a carcajadas y señalando a la gente, sin importarnos un carajo, me hizo llegar a una conclusión que creo va a ser definitiva para ya no regresar nunca más al círculo vicioso de Santiago.

Viendo a los tipos tratando de ligar chicas fáciles y borrachas me di cuenta que ya había visto un espectáculo parecido a ese antes, con Santiago de actor principal. En el momento, claro está, nunca quise aceptar que él era un imbécil y que no tenía nada en el cerebro. A pesar que varias amigas mías me dijeron que él no tenía nada en la cabeza. Yo siempre quise pensar que él era diferente. Ayer algo hizo clic. Encontré la pieza suelta del rompecabezas y me di cuenta, realmente y por primera vez de verdad, que Santiago está lleno de mierda y que no es más que otro de esos tipos que quieren manosear a una de esas mujercitas fáciles. Lo demás, fue simple relleno. 

Creo que por primera vez en bastante tiempo tengo ganas de algo diferente. Ayer vi a unos amigos suyos en la cola y me pregunté si él estaría dentro, pero luego de unas chelas me olvidé del asunto. Estoy convencida de que ahora sí estoy en un buen camino. ¿Será que por fin ya cerré ese asunto? ¿Será que por fin le puse un punto final a esa historia?

Posted in Beatriz, Santiago | Tagged , , , | Leave a comment

Algo nuevo

El asunto con Gabriel pasó tan rápido que no tuve tiempo de pensar antes de verme en camino a encontrármelo en un café de Miraflores. Yo estaba muy ilusionada. No sentía eso desde lo de Santiago, esa especie de esperanza de que no todo está perdido y que te da la fuerza para finalmente atreverte a que te rompan el corazón de nuevo.

Estaba decidida a que Gabriel tenía que ser algo especial, algo diferente. Primero porque nos habíamos conocido a través del internet (y de ahí la razón por la cuál borré mi blog anterior, es una larga historia) y primero nos agradamos por como escribíamos, cómo eramos físicamente y eso parecía prometedor. Teníamos mucho en común y no me daba roche ser yo misma con él, pero después de unas salidas la cosa se enfrió terriblemente, hasta el punto que un día, producto de la desesperación le dije casi en broma -o tratando de hacerlo broma, para que no me jodiera tanto- que él me había dado los indicios de que lo nuestro no iba en serio, refiriéndome a cosas que él decía con frecuencia para apartarme: “No me gustan las etiquetas”. “Prefiero comenzar con una amistad antes de que la relación se vuelva algo serio” y mi favorita “Todavía sigo enamorado de mi ex”.

Esa última me dolía bastante porque insistía en hablarme de ella. Según lo que él me decía, a mi la mujer me parecía el demonio, hasta me daba pena que él siguiera prendido de ella, y mas triste aún, pensaba que yo sería la que lo haría olvidarse por fin de esa bruja. Error. Cuando le hice esa “bromita” sobre sus frases me contestó la pachotada mas grande del mundo: “¿Que, tu creías que estábamos saliendo?” Perdí. Mi mente oscilaba entre prenderle fuego a su auto o hacerle vudú con un muñequito de tela. ¿Y que mierda había sido lo que estábamos haciendo entonces?

Desde ese momento me convencí de dos cosas. Primero, que Gabriel era un idiota. Segundo, que no era que yo tenía mala suerte en conocer hombres, sino que siempre elijo hombres inmaduros como prototipo de pareja.

De hecho, Gabriel se parecía a Santiago. Cuando comencé a encontrar que las similitudes eran cada día mas grandes, me dí cuenta que estaba cayendo en la misma mierda de nuevo. Y lo comprobé cuando Gabriel insistió en hablarme por el msn, o poner “me gusta” en mis publicaciones del facebook. Primero se alejaba, luego quería acercarse de nuevo para volverme a alejarse. Yo ya no estoy para esas huevadas. Comencé a sentir el sabor de familiaridad que había probado antes con Santiago y decidí algo drástico. Lo borré de todo. De mi msn, de mi facebook, y hasta borré mi blog (por donde nos conocimos) para evitar cualquier posterior recaída de mi parte.

Después de eso, pasé unos meses pensando que mi brújula de hombres estaba rota. Que siempre me gustaba el mismo tipo de hombre y que estaba destinada al fracaso continuo. Hasta hace poco, pensaba que mi destino era negro, oscuro, triste y decepcionante. Me comencé a dar cuenta que ya no sólo era Gabriel el que tenía similitudes con Santiago, sino casi todos los tipos con los que había salido en los últimos dos años. Ya no quería saber nada con nadie. Si alguno de ellos intentó volver a salir conmigo, lo rechacé, sabiendo que sólo era una versión más de lo mismo.

Y bueno, el tiempo pasó. Poco a poco dejé de sentirme tan mal sobre mi misma. No sé que me pasó pero hoy ya no siento que estoy en un pozo negro. Me sané, supongo. Estoy dejando que la esperanza idiota vuelve a crecer en mi. ¿Será que este año por fin encontraré eso que estoy buscando? No sé, quién puede saber que carajos va a pasar en el futuro. Lo importante es levantarse del suelo y seguir intentando.

Podría decirse que en el estado en que me encuentro estoy total y completamente lista para que me vuelvan a romper el corazón. Y qué más da. Yo sé que duele, pero no me importa. Quiero volver a creer.  

Posted in Gabriel | Tagged , , , , , , | 4 Comments

Recordar es volver a sufrir

El día que mi mamá me recomendó que me olvidara de Santiago fue un dia de invierno, sentadas en un sillón de Starbucks, tomando un café caliente que no terminaba de entibiarse.

Habíamos ido ahí para tomar un corto receso de un trabajo super importante que tenía que entregar a final de ciclo. Era mi último ciclo de la carrera y por una serie de eventos desafortunados, me encontraba tratando de salvarme de repetir todo el ciclo nuevamente y atrasarme aún más (ya llevaba un año de atraso).

Todo se me juntó ese ciclo. Lo de Santiago, problemas en la universidad, rivalidades idiotas con gente que cursaba conmigo, y encima, 10 kilos que había subido y no podía bajar con nada. Yo era la definición de “Hasta las huevas” en persona. Nada podía irme peor. Hasta el último momento estuve luchando contra las ganas de tirar todo y dejarme ir, de que la depresión se apoderara de mí, de dejar que todos me aplastaran con sus respectivos pesos.

Felizmente sobreviví. Pasé rasando, pero PASÉ. Terminé esa mierda y comencé otra etapa, la de recuperarme, de sanar las heridas, unas mas profundas que otras, recapitular, analizarme y todo aquello que uno hace cuando la tormenta ha pasado y de pronto tienes tiempo para pensar en la dirección que va a tomar tu vida.

Yo sinceramente creo que ahí fue donde el cambio que se gestaba en mi por fin dio la vuelta final. Igual, de todas las cosas que tuve que sopesar ese ultimo ciclo, la mas pesada fue, la de Santiago.

Porque fue la que más me duró, la que más trabajo me trajo, la que no podía controlar. Si bien tuve que romperme el lomo para llegar a la entrega final de mi proyecto ese último ciclo, y tuve que reclutar a todos mis amigos cercanos y no tan cercanos para que me apoyaran, y me amanecí no se cuantos días seguidos, todo eso es controlable.

Podía medir cuanto esfuerzo me costaría superar ese problema, y era algo tangible, algo medible. Un número determinado de planos, un número determinado de horas, un número determinado de amigos (ja-ja), un número determinado de días que voy a vivir menos (por cada amanecida, dicen que uno tiene un dia menos de vida), entre otros.

Pero con Santiago, era una montaña rusa del terror. Un día me levantaba y ni siquiera me acordaba que existía. Otro día lo tenía presente desde que abría los ojos. Lo peor era todavía encontrarlo en la universidad. Habrán sido un par de veces máximo, pero eran devastadoras para mi estabilidad emocional. Aunque a veces ni siquiera me hablaba, su presencia me desestabilizaba. Y era algo que no podía controlar. Y el tiempo que me costó superarlo no se podía medir. Y las horas que me obsesionaba analizando las cosas que podía decirme o las cosas que hacía, horas perdidas que siempre me llevaban a conclusiones rayadas.

Ese día en el Starbucks fue la primera vez que tomé conciencia que esa cosa que tenía con él no iba a ningún lado. Si no hubiera sido por mi mamá, probablemente ahora estaría todavía pensando en él. Si no hubiera sido por esa llamada de atención sobre un problema obvio como ése, hasta ahora seguiría jurando que esa mirada, que esas palabras, que ese momento (cualquier momento) eran señales de que algo podía existir entre ambos, que yo debía seguir tercamente insistiendo.

Ahora que ya todo pasó me doy cuenta que Santiago no era perfecto para nada. Ya sé que eso suena medio absurdo, es decir, ¿quién es perfecto? Pero cuando uno anda en esos rumbos de la vida, la otra persona le parece simplemente perfecta, todas esas grietas que tiene increíbles, esos errores que encontramos maravillosos, cositas que lo hacen humano pero igual de agradable. Si en esos días me hubieran visto la cara de estúpida que tenia cada vez que veía a Santiago, probablemente me hubieran alucina una completa idiota.

Lo más triste de todo no era que yo encontrara a Santiago perfecto, y que estuviera total y completamente segura de que éramos el uno para el otro, sino que si él me ignoraba o me trataba mal, yo asumía automáticamente que había hecho algo malo, aunque a simple vista pudiera constatar que él era el loco bipolar de mierda y yo simplemente estaba ahí de víctima colateral.

No sé que me pasa con Santiago, porque me gustó tanto. Mi mamá cree que fue ese juego del gato y el ratón (un día estamos bien, el otro mal), que fue el inicio de mi ruina total. Ya no quiero saber. Ya analicé mucho ese asunto. Ya me di cuenta que no va a ningún lado. Siempre vamos a terminar en el mismo lugar.

Otra de Gus. Esperando su pronta recuperación. ¡Te veremos volver!

Posted in Santiago | Tagged , , | Leave a comment

Impertinente

Ayer puse en mi msn “Fuerza GUS” a raíz de Gustavo Cerati y su estado de salud, porque queria expresarlo de alguna forma y no sabía cómo. Después de un rato, un imbécil que tengo en el msn me escribe un mensaje que decía algo así:

“A Cerati le pasó eso por hablar mal de Arjona jajaja”

Obviamente le contesté:

“Preferiría que Arjona estuviera en la clínica en vez de Cerati, además que si por hablar mal de Arjona te vas a la clínica todo el mundo estaría en cuidados intensivos”

No me volvió a decir nada más. 

¿Que clase de pelotudo bromea sobre esas cosas?

Posted in Divagaciones | Tagged | Leave a comment

Episodios de oscuridad mental

Josué, que ya no ha vuelto a re-re-reaparecer en mi vida, me dijo una vez algo perturbador. La historia es mas o menos así: Después de nuestra nefasta salida, siguió intentando tener algo conmigo. Me escribia en el messenger y yo le seguía la cuerda por pena supongo, porque de alguna forma me sentía responsable por todo el asunto, qué se yo.

La cosa es que es una de esas se puso ha hablar de una amiga en común, Beatriz (Bea), y me dijo algo que nunca me voy a olvidar. Escribió y cito: “Es que Bea, si tu la vez así, sin conocerla, parece medio rara…”.

Yo me quedé mirando la pantalla del msn sin creer lo que estaba leyendo. Será porque Josué no me caía bien y ese comentario fue la gota que derramó el vaso, porque me enojé y le respondí que no entendía cómo miércoles él podía saber si una chica era lesbiana (porque a eso se refirió, por si no se dieron cuenta), con solo mirarla y que no tenía ni la más mínima idea de lo que estaba diciendo.

Por supuesto que Josué no se dió cuenta de su error y su estupidez. Se comenzó a reír y le dió mas relleno a los prejuicios que tenía sobre las lesbianas, que dicho sea de paso, yo no voy a defender, pero en estos tiempos, la posibilidad de encontrarse con un grupo de chicas “raras” y de darse cuenta que no necesariamente son machonas, ni se visten como hombre, ni actúan como tal, es mas grande que antes, digamos, en la época de mi mamá. Así que si, supongo que sé una o dos cosas sobre las lesbianas. Al menos, las suficientes como para no apuntar el dedo a cualquiera y llamar lesbiana a una chica medio achorada, pero completamente heterosexual.  

Según Josué, las lesbianas son mujeres que se comportan como hombres, que se arreglan poco, que hablan lisuras y que no actúan como huecas, es decir, que asumen que los hombres tienen que decirnos que cosa es qué y cómo debemos de comportarnos. Una mujer independiente, que toma un taxi de la calle y se va de una reunión cuando le da la gana es símbolo de “poca femineidad”.

De hecho, esa única vez que salimos, Josué hizo algo que me molestó mucho. Se puso ha hablar de política, y era tan incoherente lo que decía, que lo quedé mirando, pensando cómo carajos alguien llegaba a conectar ideas de esa forma tan inconexa. Él, que estaba acostumbrado a chicas mas simples, por decir algo, me miró, me agarró de la mano y me dijo: “¿Te estoy aburriendo?” en un tono paternalista y condescendiente que casi vomito. No le dije imbécil porque él pagó los tragos, pero si le dije lo que pensaba. Aún así, hizo el mismo movimiento un par de veces más, y me miraba como si fuera una retardada, una monga que no sabía nada, una tontita que opinaba para hacerse la inteligente, al punto de que en una de esas aparté mi mano, obviamente molesta.

“Mejor ya no hablamos de política, porque creo que tenemos ideas muy diferentes”, le dije. Él sólo atinó a reírse. Para ese momento yo ya tenía ganas de regresar a mi casa, pero calculando que ya era tarde y tendría que regresarme sola a mi casa, le seguí el juego un par de horas más, hasta que me acompañó a mi casa y patéticamente intentó agarrar conmigo.

Josué es un maldito machista de mierda. Simplemente inaceptable.

Posted in Beatriz, Josué | Leave a comment

Los 10 más pedidos – Mayo

El MediaMonkey es un programa parecido al Reproductor de Windows Media, pero con funciones mejoradas hechas particularmente para la gente obsesionada con la música como la que escribe este blog. Tiene opciones como crear listas de reproducción de acuerdo a estados de ánimo, momentos en particular (fiesta, cena con amigos, para bailar, romance, etc.), calidad de pistas, entre otras funciones. La que más me gusta es una lista que genera automáticamente, que es un TOP 50 de canciones mas escuchadas.

Según el Media Monkey, esto es lo más pedido en Mayo:

10. Cochise – AUDIOSLAVE.

Chris Cornell tiene una voz increíble. Me gustó en Soundgarden, pero Audioslave será siempre una de mis bandas favoritas. Tiene muchas canciones excelentes, de buen hard rock. Esta canción es mas o menos antigua, pero es un clásico del rock moderno.

9. Supermassive Black Hole – MUSE.

Muse es una de mis bandas favoritas. Esta es una de las mejores canciones que tienen.

8. Araña Negra – BICICLETAS.

Esta banda argentina me llegó de casualidad a través de Amo Descubrir Canciones, por un disco recopilatorio de indie latino que lanzaron hace poco a través de descarga web gratuita. Ahí empezó todo y luego terminé obsesionándome con esta canción. Buen rock, me hace pensar en los Rolling Stones.

7. Stylo – GORILLAZ.

Esta canción en especial es de super onda como para empezar un sábado por la noche, mientras te tomas unos tragos con amigos, el ánimo comienza a subir y te preparas para dar los primeros pasos en la pista de baile.

6. Uprising – MUSE.

Otra vez Muse. No me canso de esta banda. Y esta canción, la favorita de su último disco. Excelente el video con los ositos asesinos.

5. Jerk it out – THE CEASARS.

Esta canción pone un montón en la pista de baile, si alguna vez algun dj se le ocurriera pasarla. Yo siempre me alucino bailando esto en el Sargento, no se por qué, dando tumbos por todos lados, moviéndome arritmicamente y haciendo el ridículo.

4. Black hearts (on fire) – JET.

No se que pasa con las bandas australianas que tiene una fuerza rockera increíble, podría decirse épica, típica de un juergón donde ya todos perdieron el control y se trepan al estrado a lanzarse sobre el público. Fiel a antepasados como ACDC, los de Jet tienen ese espíritu de crear canciones rellenas de rock del bueno. Muy recomendable su último disco.

3. Black Hole Sun – SOUNDGARDEN.

El video siempre me dio miedo, hasta que crecí y en ver de ver las caras derritiendose, me preocupé mas de ver a Chris Cornell. Otro clásico del rock moderno.

2. Uno – MUSE.

Insisto, excelente banda. Esta canción no es como las anteriores que entraron a este top 10. Me gusta por dos cosas: 1) es el lado mas rockero de Muse, lleno de riffs y algunas influencias metaleras; 2) por un asunto personal, préstenle atención a la letra. El video no le merece a la canción, que da para MUCHO MÁS. El mismo Matt Bellamy lo ha dicho. Yo tengo hartas ideas sobre este video. Si tan solo tuviera dinero y una cámara…

1. What you are – AUDIOSLAVE.

Otra buena de Audioslave. Esta canción me gusta porque es pesada, y no tengo otra forma de describirla. La letra, que provoca gritarla -tal vez después de terminar con alguien- la hacen, según mi Media Monkey a lo que más de he dado play en estos meses.

Supongo que en balance, podríamos decir que lo mío es el rock.   

Algo me haría el Media Monkey increíblemente adictivo, para mi al menos, sería una función de dj, tipo que uno pueda mezclar pistas o manipularlas para crear nuevas propias. Eso ya sería casi orgásmico. De todas formas, es un programa muy recomendable. Eso si, no compatibiliza con el messenger, osea que no puedes anunciarle al mundo (a tus amigos, quiero decir) lo que estás escuchando.  

Posted in Los 10 mas pedidos | Tagged , , , , , , | Leave a comment

Sin título, pensando en voz alta

Ahora último me ha agarrado la onda de mirar atrás y preguntarme si realmente me arrepiento de no haber hecho cosas por temor al ridículo. Esa es, para mi, la razón principal por la cuál puedo volver al pasado y pensar “¿Y que hubiera sido si…?”.

Si, claro, hay momentos en mi vida donde pienso que de haber elegido otro camino, mi vida sería otra, quizás mejor, quizás hubiera perdido menos tiempo, quizás hubiera ganado más conocimiento, quizás hubiera tenido mas madurez. Pero a fin de cuentas uno hace lo que puede con las opciones que se le dan. Gracias a Dios no hay grandes errores en mi vida. De esos que son irreversibles, que me hayan marcado profundamente. De algún error siempre salió algo bueno, que le hizo balance.

La cosa es que estoy donde estoy por las cosas que elegí. Soy la persona que soy por acumulación de experiencias, que me enseñaron cosas buenas, que me enseñaron otras malas, y también algunas horrorosas, pésimas, terribles.

Yo creo que nunca es tarde para enderezarnos y cambiar algo sobre nuestro actuar, sobre nuestra forma de reaccionar acerca de las cosas que nos suceden. Siempre hay alguien de quién aprender, alguien que con su ejemplo nos dice algo. Hay que observar bien, rezar por tener la mente clara y no dejarse nublar tan fácilmente por cosas que a la larga no nos traen beneficios, y pedir por tener la fuerza de salir del hueco cuantas veces sea necesario.

Yo salí una vez de un hueco, no muy profundo y si algo me enseñó fue que hay que tomar la vida como viene y que hay un momento en la vida que debemos de tener seguras nuestras convicciones, saber en qué cosas estamos dispuestos a apostar y en qué cosas no, diferenciar entre las personas que nos hacen bien de las que sacan lo peor que podemos tener.

Este año yo decidí relajarme. No tener ideas fijas sobre lo que quiero que sea mi vida, porque ya sé que es imposible predecir como van a ir las cosas.

No quiero arrepentirme de nada. Por eso, hay cosas que voy ha hacer por encima de todo y de todos.

Como querer a mi familia mas cercana, mi papá y mi mamá.

No dejar que una persona que trate mal, me tenga por menos, se burle deliverademente de mi o me manipule a su antojo (parece extraño, pero a veces “dejamos” que la gente nos trate así).

Decir lo que pienso, sin necesidad de insultar a nadie, levantar la voz o imponer mi forma de ser, simplemente decir las cosas que siento (son taras que traigo desde la adolescencia, algún día quizá lo explique mejor). 

Ser yo misma, aunque me cueste.

Y bailar mucho, solo por el hecho que me gusta hacerlo.

Posted in Divagaciones | Tagged , , , , | 1 Comment

El nuevo gil de Pati

El miércoles por fin tuve la oportunidad de conocer a Bruno 2.0. y por fin constatar si físicamente también se parecía a su antecesor. Pati me pasó la voz para celebrar su cumpleaños y de paso conocer a su nuevo gil, que había anunciado ya con mucha expectativa hace varios días. Así que fui a casa de Pati y esperé cerca de una hora y media hablando de huevadas sin sentido, de ésas que hablamos las mujeres cuando queremos sentirnos muy femeninas como ropa, adornos tipo collares, aretes y por supuesto, los giles de cada una. Como las amigas de Pati no me conocen bien, no tuvieron el desatino de preguntarme sobre mis lios amorosos, que de líos no tienen nada, mas bien cada vez que pienso en mi vida sexual me viene a la cabeza imágenes de desiertos, tundras y lugares donde no crece absolutamente nada, donde la tierra es infértil y seca… y bueno, podría seguir, pero ya me estoy desviando del tema.

Algo como esto.

Cada vez que tocaban el timbre o sonaba el teléfono me acomodaba sobre el sillón, pensando que Bruno 2.0 iba a entrar en cualquier momento por el hall principal de la casa. Luego me sentía medio idiota por tener aspiraciones tan ridículas para esa noche, pero bueno, que va, no he tenido muchas cosas interesantes que contar últimamente, así que mas vale que haga que esta valga de algo, al menos para entretener al grupito minúsculo de gente que me lee. ¿Is anybody out there?

Bruno 2.0 no llegó a entrar a la casa por una simple razón: La familia de Pati no sabe de su existencia. Así que no mencionamos nada hasta que sonó el celular de Pati y ella bajó corriendo a recibirlo a la puerta, fácil porque no quería que tocara el timbre de la casa y su mamá le preguntara quién carajo es ese tipo.

Mientras me iba acercando hacia donde estaban Pati y su amigo especial, iba constatando algunas cosas que tenia en común con Bruno 1.0.: Estatura, contextura y finalmente, cuando estuve lo suficientemente cerca, que también es chino. ¿Serán parientes? Bueno, todo estaba mas o menos bien ahí, hasta que, al tipo se le ocurre hablar. Si se hubiera quedado callado toda la noche y hubiera asentido nada más hubiera estado mejor que oírlo hablar de los dos únicos temas de conversación que tenía: Gustavo Cerati y su dolor de muelas.

Me encanta. Me encanta. Me encanta.

El primer tema, genial, porque creo que ya lo he dicho antes: ME ENCANTA GUSTAVO CERATI. Y sí, hablamos de su música, de su estado de salud, y claro, del concierto. El segundo tema, malísimo. No sé, ¿cuantas veces puedes escuchar a una persona decir “tengo un dolor de muelas horrible” como para decirle que ya, que cambie de rollo, que te da pena que se sienta así, pero que finalmente están celebrando el cumpleaños de una amiga en común y que la corte pues?

Pero recapitulando: Me acerqué a saludarlo y Pati nos presentó. Y no sé, tiene una cara de haberse fumado algo. No sé si se habrá fumado algo, pero tenía la pinta. Y la facha: yo sé que somos chibolos, pero no nos vestimos mal. Digo, ¿le daba mucha flojera cambiarse el pijama? No sé, ¿no le alcanzó el tiempo para lavarse la cara? Ah, en fin… Caminamos hacia la esquina para agarrar un taxi y justo pasaba uno embalado que no nos dio bola. Y a Brunito no se le ocurre mejor cosa que dar un silbido que nos dejó sordos a todos para llamar su atención y encima, llamar “maestro” al taxista. Ahí no acabó. Pati le preguntó algo sobre su trabajo y él le respondió algo así: “Puta, si es que el weon…” Y para ese momento yo ya le había dado una calificación de -500 puntos sobre 20.

Cojudo el que se ríe de esta huevada.

La actitud del tipo en general era molesta. Tenía una expresión en la cara de “acabo de levantarme” insoportable. ¿Me pregunto si se habrá lavado los dientes? Ya no quería seguir indagando sobre su estado, pero lo miraba de pies a cabeza porque me parecía tan adefesio. Y es que Pati es una chica simpática, ¿que mierda hace con este cojudo?

Su peor momento, y el mío tambien, llegó cuando no tenía nadie cerca para conversar y se nos había agotado el tema sobre la musica de Gustavo Cerati, y se puso a relatarme el tema con su muela. Me sonó tan idiota. Se había ido al seguro social para que le vean la muela. Le arreglaron no se qué cosa ahí -no presté mucha atención, lo siento- y lo mandaron a su casa con calmantes. Espero una semana con el dolor de muelas para recién decidirse a ir a la clínica. Una semana… Y la forma en que relataba su historia. Por cada frase hacía una pausa de cinco minutos para mirar al vacío, como si estuviera recordando algo o si hubeira dicho algo trascendental que mereciera la pausa. De repente estaba pensando donde había dejado su yerba, no sé. Y bueno, ahí pasaron 20 minutos de mi vida que ya no voy a recuperar nunca…

"puta si, me duele la muela horrible, alucinaaa..."

Resumiendo: Bruno 2.0 es una versión chicha de Bruno el original. Yo no lo conocí mucho, pero en lo poco que conversamos el tiempo que estuvo con Pati me parecía un tipo con más sustancia que éste. Con él podías hablar de varias cosas, mas interesantes que relatos sobre la pobre atención del seguro social o de cómo duele una muela. Podías obtener comentarios mas elaborados sobre la música de alguien en particular que “ah, ese disco si pone, ah, ese otro no”, y finalmente, Bruno el original si se bañaba.

Así que, concluyendo mi análisis, mientras que físicamente uno no es mejor que el otro, Bruno el original compensaba eso con mas sustancia y cerebro, mientras que éste tipo no cuaja.

La frase que coronó esa noche fue cuando hizo referencia a su trabajo. El es independiente y trabaja en su casa, al parecer, al menos tiene un depa y vive solo. Cuando le dije que yo también estaba buscando trabajo, y que por ahora me costaba levantarme temprano ya que no tenía horario, él me dijo: “Si, puta, es que yo también tengo problemas para fijarme un horario, si, puta, es algo que quiero hacer algún día (palabra clave: algún día), y no sé, puta, tener una hora para levantarme, manyas…”

¿Algún día? ¿Cuando va a ser eso? ¿Cuando tenga 50? Probablemente NUNCA.

Y mi nota final para Bruno 2.0: Dos pulgares abajo. Pati puede buscar algo mejor. En serio.

Y ahora algo de Gus. Felizmente ya está recuperándose. ¡Te veremos volver!

 

Posted in Bruno 2.0, Patricia | Tagged , , , , , , , , | Leave a comment